El Museo de Arte Contemporáneo de Lima – MAC Lima exhibe, con parte de su colección permanente, una primera exposición de arte contemporáneo peruano que se irá renovando cada dos años. Para ello despliega una selección de piezas surgidas de una variedad de procesos culturales en una dimensión histórica, y con potencial repercusión para una diversidad de públicos en el presente.
El Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), que cumplirá 70 años de creación en junio de 2025, tiene en la actualidad al MAC Lima, situado en Barranco, como su centro de actividades. El IAC lideró en las décadas de 1950 y 1960 la difusión del arte más reciente, no solo local sino internacional, y ahora el museo asume la responsabilidad de ofrecer esta exposición con fines didácticos, asunto a lograr a través de un ambicioso programa público.
La exposición plantea un señalamiento a estéticas que han permanecido vigentes en los últimos 70 años en las artes visuales en el Perú, y por ello se han diseñado cuatro zonas de articulación en la propia sala de exhibición. La primera, zona IAC, está dedicada a la historia de dicha institución entre 1955 y 1972. Si bien en el IAC se realizaron exposiciones heterogéneas y de distintos géneros, que incluyeron a la vanguardia artística del momento, además del diseño y de la artesanía, la valoración de la pintura, por encima de las demás manifestaciones, dio a ésta una primacía como “arte”, sin más.
La segunda zona, Radicalidad & resistencia, presenta piezas que interpelan críticamente los valores estéticos de la zona IAC. Este proceso de cuestionamiento tuvo antecedentes en la segunda mitad de la década de 1960, pero fue el otorgamiento del Premio Nacional de Cultura en Arte al retablista ayacuchano Joaquín López Antay, en 1975, el que marca el quiebre definitivo respecto al horizonte valorativo del IAC.
Así mismo, la tercera zona, Referente & post-modernidad, apunta a la aparición, desde la década de 1980, de prácticas propias del arte contemporáneo en dispositivos y procesos como la foto-serigrafía, la apropiación de imágenes icónicas y la cita post-moderna, entre otros. Por último, la zona Centro, con acceso directo desde el ingreso a la exposición, es un área focal de convergencia de distintas vías de creación, que adquiere consistencia de paisaje cultural, social y geográfico.
En estas cuatro zonas se observa, de manera diferente, procesos que el título Materia :: Alquimia :: Dispositivo :: Flujo recoge en clave simbólica. Por un lado, la alquimia de la materia otorga nombre a aquellos procedimientos de corte tradicional, cuya naturaleza queda definida por un uso del cuerpo y de la imaginación como detonante para una febril actividad de la mano del artista con el óleo, el acrílico, la piedra, el mármol, la madera, entre otros; es decir, distintos materiales que, en la práctica, funcionan como un medio.
Por otro lado, el flujo en los dispositivos nos remite al siglo XXI que enuncia un progresivo alejamiento de la mano humana respecto del contacto con el material para, en su lugar, sumergir al artista con cada vez más frecuencia, en un oleaje que funciona en clave cerebral antes que manual, ideológica antes que real, grupal antes que individual. De este modo, a través de las diferentes fotografías, instalaciones, videos y cortos cinematográficos, entre otros formatos que esta exposición ofrece, se actualiza una idea de lo contemporáneo.
Durante sus dos años de duración Contemporáneo 1. Materia :: Alquimia :: Dispositivo :: Flujo propone una experiencia dinámica donde se reconoce que el arte contemporáneo está en una encrucijada que es deseable vivir como un diálogo abierto en torno a su sentido, máxime en tiempos de nuevas crisis e incertidumbre.
Curadores:
Jorge Villacorta
Augusto Del Valle